Google Nest Wifi, análisis: esta es la solución que quiere acabar definitivamente con nuestros problemas de cobertura WiFi en casa

El desafío al que se enfrentan todas las redes WiFi no es trivial. Los usuarios cada vez tenemos más dispositivos inalámbricos a los que nuestra infraestructura debe dar servicio. Además, muchos de ellos son capaces de generar un gran volumen de tráfico. Y, para rizar el rizo, nuestra red inalámbrica debe ser capaz de asumir el estrés impuesto por todos esos dispositivos de forma simultánea porque, de lo contrario, nuestra experiencia se irá a pique por muy rápida que sea nuestra conexión a Internet.

Pero esto no es todo. Por si estos retos no fuesen suficientes el espacio físico en el que nuestros routers y puntos de acceso inalámbrico deben darnos servicio es un auténtico campo de minas. Nuestras casas son un escenario repleto de obstáculos que puede tener un impacto muy negativo tanto en el rendimiento como en la cobertura de nuestra red WiFi, de ahí que con frecuencia las soluciones de extensión de la cobertura tradicionales, como los repetidores inalámbricos o los dispositivos PLC, no nos ofrezcan la mejor experiencia posible. Afortunadamente, tenemos las soluciones WiFi Mesh, como la que Google acaba de lanzar y a la que dedicamos este análisis. Y su propósito es contundente: resolver de un plumazo todos los desafíos que he descrito en estos dos párrafos.

Google Nest Wifi: especificaciones técnicas
El objetivo de este producto de Google es ofrecernos una red WiFi estable, rápida y con la máxima cobertura posible por muy grande que sea nuestra casa. Y por muy llena de obstáculos que esté. Las dos piezas clave del nuevo Nest Wifi son un router y un punto de acceso inalámbrico, ambos de tipo mesh, con los que podemos hacernos tanto por separado como juntos. El kit que nosotros hemos probado es el que incorpora tanto el router como el punto de acceso inalámbrico, y, según Google, cuando estos dos dispositivos trabajan codo con codo pueden proporcionarnos cobertura en viviendas de hasta 210 m2. Más adelante, en la sección que dedicaremos a nuestras pruebas, comprobaremos si cumplen o no su propósito.

El 'router' y el punto de acceso inalámbrico incluidos en el kit Nest Wifi pueden administrar hasta 100 equipos a la vez, incorporan cifrado WPA3 y buscan proactivamente la banda de 5 GHz menos congestionada

La tabla que tenéis debajo de estas líneas resume las principales especificaciones tanto del router como del punto de acceso inalámbrico. Y, como podéis ver, reflejan que esta propuesta de Google es ambiciosa. Ambos dispositivos pueden administrar un máximo de 100 equipos inalámbricos conectados a la vez, así como varios flujos de vídeo 4K simultáneos. Además, incorporan cifrado WPA3, tienen la capacidad de buscar de forma autónoma la banda de 5 GHz que está menos congestionada y pueden trabajar con dispositivos compatibles con las normas 802.11a/b/g/n/ac, por lo que en la práctica deberíamos poder acceder sin problema a la red inalámbrica que sirven incluso con dispositivos antiguos.

El procesador con arquitectura ARM que reside en el interior tanto del router como del punto de acceso inalámbrico es un chip con cuatro núcleos diseñado para trabajar a una frecuencia de reloj de 1,4 GHz. Esta CPU es idéntica en ambos dispositivos, pero el router incorpora 1 GB de RAM y 4 GB de almacenamiento flash, mientras que el punto de acceso inalámbrico cuenta con 768 MB de RAM y 512 MB de almacenamiento flash. Tiene sentido que las cifras del router sean un poco más ambiciosas porque este es el dispositivo que está físicamente conectado al módem-router que nos proporciona la conexión a Internet, y en gran medida se encarga de administrar el tráfico de nuestra red WiFi Mesh.