Cómo es jugar hoy a videojuegos a los que todo el mundo jugó hace 2 años

La industria de los videojuegos en todo el mundo ha alcanzado un ritmo frenético en el que cada año se publican varios juegos indispensables, de esos que acumulan solo notas sobresalientes. A estos se suman, por lo menos, cinco o seis más que llaman la atención en una guerra donde las compañías no esperan a nadie, tampoco al consumidor rezagado.

Si uno ve su propia lista de juegos pendientes, resulta improbable que no haya, quizás, una decena de proyectos a los que, en su momento al menos, le habría gustado poder echar el guante. Entrar a uno de estos juegos tarde puede afectar a la experiencia que recibe el jugador, en concreto hay dos factores primordiales: primero, depende sobre todo del tipo de juego, es decir, si estamos hablando de una aventura en solitario o multijugador, un factor diferencial; el segundo, la capacidad de abstracción del usuario para no llegar con el juego totalmente destripado.

Un juego cuyo principal atractivo es la historia para un solo jugador puede verse enriquecido, incluso a veces mejorado por la espera y la sucesión de parches y actualizaciones; pero en aquellos productos con los modos multijugador como plato principal pueden adolecer de escasez de supervisión, usuario y, ocasionalmente, la proliferación de hackers y tramposos.

Un oasis para el jugador solitario
En los últimos años se han extendido como nunca los juegos de mundo abierto que permiten a los usuarios invertir cientos de horas en una sola experiencia. Sin embargo, esto ha provocado que muchos jugadores dejen a medias estas obras para poder seguir el ritmo de la industria o que, simplemente, terminen por ignorar algunos de estos nuevos lanzamientos para centrarse en los que ya estaban disfrutando.

Hoy en día los juegos tienen una jugabilidad que en la mayoría de casos es notable, el salto a la década pasada sí que puede pesar un poco, en algunos casos, pero jugar a un juego de 2017 o 2018 en la actualidad es tan bueno como si se publicase en 2020. En la lista se pueden encontrar cosas sobresalientes como ‘Zelda: Breath of the Wild’, ‘Mario Oddisey’, ‘Divinity: Original Sin II’; o ‘Red Dead Redemption 2’, ‘God of War’ y ‘Hollow Knight’.

Recientemente, se ha publicado ‘Doom: Eternal’, el nuevo juego de ID Software y la quinta entrega de una franquicia que fue uno de los pilares fundamentales de los orígenes del shooter en los videojuegos en los años 90. Sin embargo, en 2016, la saga volvió tras un tiempo en barbecho y lo hizo más sangrienta que nunca: dando a los usuarios uno de los mejores, sino el segundo mejor, shooter de la década. El juego cumplirá cuatro años este 2020 y volver a él ahora no solo sigue siendo una experiencia catártica, sino que no hay nada mejor en el género a excepción de esta nueva secuela.

Tema aparte es el de los spoiler, aquellos que tienen que dejar pasar juegos por uno u otro motivo terminan desarrollando cierta habilidad para esquivarlos. En los videojuegos, igual que en series o películas, el argumento puede ser tan importante como la forma de jugarlo. La experiencia del usuario con ‘The Last of Us’ o ‘Red Dead Redemption’ no sería igual conociendo los finales de dos de los juegos que han marcado la última década. A fin de cuentas, uno podría jugar por el simple placer de controlar a los personajes, pero invertir 15 o 20 horas en un juego del que sabes el final se puede hacer difícil, sobre todo cuando la lista de juegos pendientes es larga.

En la mente de todo fan del universo ‘Mass Effect’ estará presente el infame final que cerró la trilogía de la Normandía
Ocasionalmente, llegar a un juego varios años más tarde puede servir para que el jugador experimente una obra mejorada, con más parches que hayan solucionado pequeños problemas (bugs, defectos gráficos) o incluso adquirir el juego con las expansiones a un precio menor que el de lanzamiento original. En la mente de todo fan del universo ‘Mass Effect’ estará presente el infame final que cerró la trilogía de la Normandía. El juego de Bioware había ido hilvanando entrega tras entrega creando una comunidad totalmente entregada a la epopeya espacial de Garrus, Liara o Miranda.

Las implacables y constantes críticas de los jugadores provocaron que Bioware, estudio desarrollador de ‘Mass Effect’, cambiase el final para poder darle un mejor acabado a su obra. Este cierre se implementó mediante un parche que eliminó por completo todo rastro de los compases finales originales y consiguió solucionar, al menos en parte, el desastre. Los usuarios que llegaron más tarde a ‘Mass Effect 3’ se encontraron con un desenlace correcto, sin la epicidad que merecía, pero mucho más satisfactorio que el que tuvieron que ver los que lo jugaron de lanzamiento.