Así es la PS5: la unidad SSD lo cambia todo en una consola que supera los 10 TFLOPS de potencia y promete un sonido excepcional

Sony ha ofrecido hoy muchos detalles técnicos sobre la PS5, la consola que (esperemos) lanzarán estas próximas navidades y de la que por fin conocemos algunos puntos críticos de su hardware.

Mark Cerny, arquitecto jefe del desarrollo, hablaba de todas ellas en un evento en el que ha dejado claro algo destacable: "la unidad SSD es la que cambia el juego en la próxima generación de consolas"

Ficha técnica de la PS5
Un buen resumen de lo que Mark Cerny ha desvelado en su aparición en este evento online se puede encontrar en esta tabla con las grandes características hardware de esta nueva consola. De hecho la comparación con la PS4, como apuntaban en Eurogamer, es una buena forma de entender algunas de esas grandes mejoras que se aplican en la PS5.

La unidad SSD lo cambia todo
Si ha habido un cambio protagonista en la PS5, ese ha sido el de la inclusión de la unidad SSD. Mark Cerny insistió repetidas veces en el impacto de un sistema de almacenamiento que plantea una mejora de la experiencia fundamental.

La unidad SSD lo cambia todo
Si ha habido un cambio protagonista en la PS5, ese ha sido el de la inclusión de la unidad SSD. Mark Cerny insistió repetidas veces en el impacto de un sistema de almacenamiento que plantea una mejora de la experiencia fundamental.

Ese tiempo se reduce a 0,27 segundos en la unidad SSD de la PS5, una cifra que para Cerny es espectacular y permite evitar al fin los interminables tiempos de lanzamiento, carga del nivel y puesta en marcha del juego allí donde el jugador quiere situarlo.

Esa condena parece haber acabado, y todo gracias a una arquitectura muy destacada y absolutamente personalizada de la que Cerny dio varios detalles. En esa mejora intervienen también una controladora específica para ese sistema de almacenamiento Flash y una interfaz de doce canales que según Cerny era óptimo para los objetivos que buscaban en Sony: no solo en rendimiento, sino también en coste.

Aquí es donde Cerny hablaba de la capacidad que tendrá esa unidad SSD de la PS5, y que será de unos curiosos 825 GB, una cifra extraña pero que parece precisamente óptima para el trabajo de esos canales de comunicación con la controladora que se encarga de gestionar las rapidísimas transferencias de esa unidad SSD.

La unidad aprovecha el estándar PCIe 4.0, algo que era de esperar y que permite alcanzar esas velocidades de transferencia de 5,5 GB/s en datos brutos.

La cosa aún mejora más cuando tenemos en cuenta que en la PS5 aprovecharán dos sistemas de compresión de datos para acelerar aún más esas transferencia de datos.

El primero es Zlib, un sistema muy conocido que ya se usaba en la PS4. El segundo es un nuevo algoritmo llamado Kraken, de la empresa RAD Game Tools. Con este sistema es posible lograr un 10% más de eficiencia en la compresión, y eso hace que en condiciones normales pasemos a tener tasas de transferencia de 8 y hasta 9 GB/s de datos comprimidos, y en condiciones ideales, afirmaba Cerny, de más de 20 GB/s. Cifras mareantes.