Entre un negocio en auge y el temprano historial de amaños: las apuestas llegaron a los esports

Rahul Sood abandonó en noviembre de 2014 su puesto como mánager general de Microsoft Ventures, la filial de capital de riesgo corporativo de la empresa, para crear UNIKRN, una casa de apuestas centrada en los deportes electrónicos. Aunque durante su crecimiento, ha creado oficinas en Seattle, Sydney o Berlín, su sede no es otra que Las Vegas; toda una declaración de intenciones.

Algo tiene que tener este mundo de los esports para que un loco de las startups y un pionero de los ordenadores gaming (fundó VoodooPC, ahora OMEN de HP), se juegue todo a esta carta. Según Newzoo, los ingresos de los deportes electrónicos durante este año crecerán un 26,7 por ciento con respecto a 2018, situando la cifra por encima de los 1000 millones de dólares. Allí donde haya dinero y una competición, habrá gente dispuesta a apostar y otra pendiente de establecer unas cuotas.

El público está lejos de no poder apostar legalmente

El mito de que los esports son un juego de niños hace tiempo que está muerto y enterrado. Un estudio sobre los deportes electrónicos realizado por la consultora Nielsen en 2017 afirmaba que el grupo más numeroso de fans estaba entre los 25 y 34 años, con una media de 31 años. El propio Sood comentaba a Kotaku hace unos meses que la audiencia de los deportes electrónicos no deja de crecer en número y también en edad, por lo que "hay muchas personas por encima de 18 y 21 años en Estados Unidos que están pendientes de los esports y que quieren apostar".

En ese mismo informe se afirmaba que un 77% de los aficionados son hombres. Ese dato es importante porque según los estudios anuales que realiza Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Hacienda, sólo el 7% de los apostantes habituales son mujeres. Esta último número hace referencia a España, pero ejemplifica el que los hombres tienden a jugar mucho más que las mujeres.

Aunque quizás sea por esa gran cantidad de dinero y expectación por lo que todo el reconocimiento como deporte a las competiciones de videojuegos que le niega, al menos de momento, el Comité Olímpico Internacional, no haya sido un problema para las casas de apuestas. Por ejemplificar ese valor para ellas, ya en 2014 y 2015, tanto Bet365 como Betway abrieron secciones sobre deportes electrónicos y hoy en día es fácil encontrar League of Legends o Counter Strike debajo del US Open de Tennis o de la Champions League de Fútbol en casi cualquier casa de apuestas.