Roomba s9+ + Braava Jet m6, análisis: un equipo tan galáctico en calidad como en el precio

Si el año pasado presentaba un original robot aspirador que se limpiaba solo – el Roomba i7+ –, iRobot resuelve la tarea de aspirar y fregar de una forma diferente al resto: con dos robots independientes (y que se pueden comprar por separado) trabajando sincronizados. Hemos probado el combo Roomba s9+ + Braava Jet m6 y esta ha sido nuestra experiencia.

Diseño
Como anticipábamos en la intro, la propuesta para aspirar y fregar es diferente a marcas como ECOVACS, Xiaomi o Cecotec. Así, mientras que la inmensa mayoría de los fabricantes apuesta por un accesorio donde fijar una mopa y un depósito para ir bombeando agua, iRobot lo resuelve con dos electrodomésticos diferentes.

Esto se traduce en que si queremos aspirar y fregar necesitamos los dos robots, dos enchufes y una ubicación propicia para instalarlos... y ojo porque esto parece una tontería pero no lo es: se requiere al menos un metro a derecha, izquierda y frente para que los robots salgan adecuadamente. Dicho esto, procedemos a repasar el diseño de ambos.

El Roomba s9+ sigue la estela de la autolimpieza del buque insignia del año anterior, por lo que también vamos a encontrarnos una voluminosa base de carga prácticamente idéntica a la de su antecesor.

A partir de aquí, comienzan los cambios: iRobot ha modificado la forma de su flagship de modo que ya no es un cilindro, sino que tiene forma de D como los Dyson. Y es más compacto, consecuencia directa de no necesitar un depósito grande puesto que se vacía con cada limpieza y de una navegación inteligente que optimiza la capacidad de la batería, por lo que puede ser de menor tamaño. Os anticipo que el resultado de este cambio en forma y tamaño se nota en la limpieza: llega mejor a las esquinas y se mete mejor por los huecos. Por cierto, su aspecto negro mate con detalles dorados luce de lo más premium.