Samsung Galaxy S20 Ultra, análisis: unos cambios muy esperados en una bestia que aún ha de ganarse el apellido Ultra

Samsung ha ido jugando con sus líneas para la alta como si fuesen un chicle especialmente en el último año, y para los Galaxy S de este año ha dejado claro que uno, y sólo uno, es la joya de la corona por muy empatados que estén en algunas características. Lo hemos comprobado en el análisis del Samsung Galaxy S20 Ultra, un móvil que estrena un apellido que es toda una declaración de intenciones.

Es el más grande de los (de momento) tres S20 y el que integra un set de fotografía más completo, alcanzando configuraciones de RAM más altas que el resto como también el mismo terminal es más alto y más grande que éstos y otros Galaxy S. Os contamos en detalle qué tal con la última joya de la corona de Samsung.

Diseño: adiós módulo horizontal y hola módulo enorme
El Samsung Galaxy S10 Lite no vino como buque insignia pero sí como aviso de algo: el módulo de cámaras traseras horizontal se despedía definitivamente, y con él casi el último reducto de rasgo propio de los Galaxy S. Ese móvil Lite adoptaba una forma que ya habíamos visto en gamas medias anteriores como el Samsung Galaxy A51 y es lo que vemos en todos los Galaxy S20, y teniendo en cuenta que en los últimos Galaxy Note ya era vertical todo apunta a que se impone esta orientación, ya sea por la fotografía o por estética (o ambas).